De noche y conociendo (libre)

Estaba un poco aburrida de estar sola en la ciudad y camine por ella saliendo de tal, camine hasta una laguna y me senté sobre un tronco caido mirando el agua y como las estrellas se reflejaban en el, se que soy ser de luz pero porque no? tambien disfrutar la noche y una noche hermosa.

Necesitaba evadirme un poco y tambien buscar algo de la calma que tanto me caracterizaba. Desde todo el enfrentamiento con los otros demonios andaba tal vez demasiado sobreprotector con Rach, pero ella parecia entenderlo. Caminando distraidamente terminé en la laguna, suspiré con pesar y al echar un vistazo vi que habia alguien mas allí. Hice un leve gesto con la cabeza saludando a la chica.

Sentí la presencia de alguien más y lo saludé con un ademán de mi mano sonriendo.
Hola.-Fue lo unico que dije.

Eché de nuevo un vistazo a la chica, la verdad se la veia muy tranquila como para andar en una laguna, de noche y acompañada por un extraño. No me sonaba haberla visto antes y mi meoria era algo excelente. -Hola... -contesté a modo de ser educado.

Mire el lago tranquila, mientras sentía su aura, Demonio...pensé.-Demonio cierto?.-Dije amablemente.

No pude evitar echarme a reir ante su rapida deducción, un Angel seguro... quien sino iba a ver con tanta rapidez mi aura maligna por naturaleza. -Muy aguda... -la miré alzando una ceja- Asi que angel... -eché a caminar por la orilla de la laguna en su direccion, con suma calma. -Adivino porque estas precisamente en esta cuidad? -pregunté cruzando mis manos tras mi espalda en actitud tranquila.

Lo mire caminar y acercarse escuche lo que decia con detenimiento mirandolo de vez en cuando.-Porfavor adivina ya que ni yo misma lo se.-Dije sinceramente.

La miré entrecerrando los ojos con desconfianza y paré de caminar a unos cuantos pasos de distancia de donde ella se encontraba.
-Acaso no sabes que aqui viven las protegidas? -dije aun algo desconfiado, quien demonios no sabia eso? Si estaban haciendo casi una movilización ambas partes para llenar esto de indeseables.

Casi no he estado aqui...-Confese.

Froté mis manos calentandolas y la miré.
-Arderé en el infierno por haberte dicho tal cosa... pero... de veras creo que debes quedarte por aquí, se precisa ayuda... -dije medio vigilante a mi alrrededor, algo desconfiado.

No pienso decirle a nadie...y me quedare eso no lo dudes.-Lo mire fijamente.

Suspiré algo aliviado por el echo de tener mas gente del bando "adecuado" rondando por el lugar. -Siempre tan gentiles vosotros... -murmuré y puse los ojos en blanco. Mantuve mi mirada sobre la suya, seguro se pensaba que tramaba algo, tipico, como era demonio tenía que querrer aniquilar a alguien. -¿Ocurre algo? -pregunté al ver como me miraba.

Nada...solo no se si fiarme de un demonio.-Dije quitando la vista, daba igual si me quisiera hacer daño ya lo habria hecho...¿o no?.

Justo lo que me pensaba, a estas alturas no se fiaba nadie de mi, menuda gente.
-Si te sirve de consuelo, me consideran un traidor a mi raza, así que... -me encogí de hombros despreocupadamente y chasque los dedos distraidamente provocando un par de chispas.

Bien...da igual.-Dije suspirando, a estas horas empezaban a venir mis recuerdos y me mareaban.

Resoplé rodando los ojos y me recosté de espaldas contra un arbol mientras me encendia un cigarrillo con una llama de mi dedo, la miré de reojo, parecia algo afigida.
-¿Ocurre algo malo? A parte de mi presencia aquí claro... -dije lo ultimo en un murmuro y di una calada.

No para nada, cosas mias.-Dije sosteniendo un poco mi cabeza esperando que no regresaran mis recuerdos.
A veces era mejor no recordar nada.

Decidií dejar correr el tema, ella no quería hablar de ello y yo no era muy de hablar tampoco, así que mejor. -Por casualidad, no sabrás si rondan mas de los tuyos por aquí ¿no? -pregunté con curiosidad mirandola y di una calada.

Si creo que si...-Dije mirandolo y tratando de sonreir.-Bueno eso creo, pero si siento más escencias como yo...

-Perfecto... -musité con una sonrisita mas para mi que para ella y di una larga calada. -Cuantos mas, mejor... -comenté exhalando el humo con suma tranquilidad. -Aventuro a decir que los míos no te han echo nada bueno, ¿cierto? -pregunté finalmente, tras haber visto un par de veces su expresión.

Asenti con la cabeza.-Asi es nada bueno pero bueno es su naturaleza.-Dije mirandolo fijamente.

Le dediqué una mirada fulminante, si íbamos a empezar con los tópicos acabaría cabreándome. -No la de todos... -dije algo molesto. Bueno vale que en mis días había sido tirando a cruel, pero siempre había sido un tanto renegado de todo esto. Nací así, esa era mi condena.

Todos los demonios son iguales.-Dije mirando a otro lado.